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sábado, 11 de mayo de 2013

Tossa de mar: "La perla de la Costa Brava"

Tossa de mar a 12 km de Lloret


Tossa de Mar, conocida como "la Perla de la Costa Brava” por albergar en poco espacio todos aquellos elementos paisajísticos y históricos por los que tiene tan merecida fama esta costa. 

Sus paisajes espectaculares, desde sus costas, playas, cuevas en los acantilados hasta su vegetación salvaje, la convierten en una de las localidades que mejor ha sabido mantener su entorno natural con perfecta armonía al desarrollo turístico. 

La historia ha ido dejando sus huellas, desde los romanos en la Vila Romana dels Ametllers, ejemplo clásico de explotación agrícola en el Mediterráneo y una de la más importantes de la antigua provincia de Tarraco, hasta su destacado recinto fortificado de la Vila Vella, declarado monumento artístico nacional en el año 1931, siendo sus torres y murallas el emblema del municipio. Actualmente es el único modelo de población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán, construido a inicios del S. XIII, ha sido objeto de diferentes reformas que le han dado la estructura actual. 

Fuera de sus murallas hay el antiguo barrio tradicional de pescadores de Sa Roqueta, donde todavía se mantiene ese aire marinero tan característico de los pueblos de la Costa Brava. 

Una vez estemos en Tossa de Mar, para aquellos que les interese, iniciaremos un paseo desde la playa hasta la cima del perímetro amurallado donde se encuentra el faro. Allí, podremos recrearnos con unas impactantes vistas del litoral. Al descender, pasaremos por las calles estrechas de la Vila Vella hasta llegar al barrio marinero. A partir de aquí, se dispondrá de tiempo libre para acabar de descubrir el entorno y para comer. Esta localidad dispone sin duda de la oferta gastronómica más amplia y variada de toda la Costa Brava. 

Un tranquilo paseo a lo largo de su playa nos ayudará a encontrar rincones con perspectivas únicas de la costa. 

Otra visita imprescindible antes de partir es a la Vila Romana dels Ametllers, situada en pleno centro urbano, tiene un fácil acceso, entrada libre, plafones explicativos y destaca por unos muy bien conservados pavimentos con mosaicos. 






  • Pasear por las calles del centro histórico de Tossa y contemplar los monumentos de una ciudad que posee reminiscencias de la época romana, la era medieval y del modernismo.
  • El faro, con sus espectaculares vistas al mar, y Sa Roqueta, antiguo barrio de pescadores, también son muy recomendables.
  • Tomar el sol en alguna de las calas que bordean el litoral de Tossa de Mar, como Cala Pola, Cala Bona o Porto Pi, todas ellas con las rocas escarpadas clásicas de la Costa Brava. Algunas de ellas son de difícil acceso, por lo que muchas veces están desiertas o hay poca gente.

  • Practicar el senderismo por el Camino de Ronda, que bordea toda la Costa Brava, descubriendo a su paso los magníficos parajes de Tossa de Mar y su encantador litoral. La misma ruta se puede realizar unos metros más adentro, ya en el mar, sirviéndose, por ejemplo, de un kayak. El remo es una muy buena opción para aquellos que deseen explorar el litoral y, a su vez, darse un chapuzón.

  • Para los amantes del buceo, Tossa de Mar ofrece algunos de los fondos marinos más impresionantes de toda la Costa Brava, con una fauna y una flora muy variada.
  • Tossa de Mar es un buen lugar para salir de noche, ya que cuenta con más de 20 bares de copas y cuatro discotecas, una oferta muy amplia si se tiene en cuenta que no llega a los 6.000 habitantes.

No se puede abandonar tampoco Tossa sin curiosear por las pequeñas y atractivas tiendas de sus típicas calles.Y comer en algún restaurante el plato típico "Cim i Tomba", un buen arroz o cualquier plato marinero.

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